Fiesta del miércoles

Ala, otra vez un post de una fiesta en el Onella. No os creáis que esto es debido a que aquí todo es cachondeo, que no es oro todo lo que reluce y también se pasan muchos ratos aburrido e incluso ratos malos.

También aclararos que debido a recientes críticas sobre mi habilidad ortográfica (comentarios que hacen pupa), a partir de este mensaje intentaré dejar la escritura tipo "messenger" y pasarme a la tipo "escribir bien". Aunque seguro que se me sigue escapando un "q", un "x" o algún acento, que esto no es como tener un papel delante tuyo.

Pues bien, la noche empezó en casa de Julius viendo en internet el partido del Inter (que por cierto perdió, ¡¡maffan culo!!). Cuando quedaban 15 minutos para que se terminara el partido pasaron a buscarme Alberto y Silvia (los dos chicos gallegos), y como tenía ganas de largarme ya me fui con ellos. Después se nos unieron el Kummi de alberto y Monique, una chica polaca; aunque a media noche perdí de vista a los dos y ya no los volví a ver más.

Llegamos al Onella y nos fuimos a la sala metalera, que ese tipo de música también le gusta a Silvia (tendré que dedicarle un post de despedida, que se nos larga a España el martes que viene), y allí anduvimos un rato bebiendo garimbas (como le dicen a las birras en galicia jejej). Al rato aparecieron por allí Josu, Arri, Itzi y Unai y me dijeron que los demás de mi resi estaban arriba, en la sala Pop; y que François había preguntado por mí.

Pero bueno, que seguimos en la sala Metal un rato, escuchando buena música. Pusieron una de metálica, un par de Sonata, y alguna cosilla conocida más. Después nos subimos a donde los de la resi.

Allí andaban casi todos (aunque aún no conozco a la mitad de ellos) bailando. Cayeron un par de garimbas más y bailamos un ratillo. Después ya dió la una y se cortó el grifo de birra a un euro (llegamos a y 2 y ya no nos querían servir).

Y nada, estuvimos un rato allí, después los españoles y François fuimos a la sala de al lado a ver si veía a su Finesa favorita (no la vimos). Otra vez a la sala metal, François se fué a casa que madrugaba, fuimos a la cuarta sala que yo no conocía (es en plan pub irlandés pero con música maquinota, y la gente baila encima de las mesas), un par de Finlandeses borrachos nos invitaron a un par de chupitos de menta, y para casa a las 4 o así.

A la vuelta volvimos con un Alemán bastante taja que nos guió a casa dando un rodeo un poco largo, y al llegar me encontré a François aun despierto por causas que no logré descifrar.

Y eso es todo, a ver si mi conexión empieza a ir mejor y tengo tiempo de escribiros sobre temas que no sean sólo fiestas.

Möi Möi!!