OULU EXPRESS

miércoles, mayo 16, 2007

Trip to Russia 2nd Part (St Petersbourg)

...En anteriores capítulos...

Dejamos nuestro viaje llegando a San Petersburgo, antes conocida como Leningrado y que fue una de las antiguas capitales del imperio ruso. Espero acordarme bien de como fueron las cosas después de un més...aunque he de decir en mi defensa que ya escribí este post en su día, pero al ir a publicarlo petó el blogger y me lo borró :(

Llegamos a una de las estaciones de San Petersburgo sobre las 8 de la mañana, y como hasta las 12 no podíamos hacer el check-in en el hotel, se nos asignó un bus y un guía (este último ya nos acompañaría durante toda nuestra estancia en la ciudad, y era clavao a Willy pero con bigote...No pudimos comprobar si tenía 6 dedos) que nos dieran un pequeño tour por algunos monumentos y lugares pintorescos que no veríamos despues en las visitas planeadas.

Estuvimos viendo St Paul's Fortress, una iglesia q no se como se llamaba...y alguna cosa más. También me encasquetó un ruso una chaqueta de militar por 30 eurins (tampoco era muy caro), en un episodio de impulsividad y regateo que tampoco es plan de narrar con más detalle, sin más. Sólo decir que para lo que me costó la chaqueta no está mal y nos sacamos fotos bastante chulas con ella, pero que pesa un huevo y ya veremos como hago para llevármela a casa.

Sobre las 12 nos llevaron al Hotel Moscú (manda cojones...), que era en el que nos íbamos a hospedar. El hotel estaba bastante bien, además estabamos todos en el mismo pasillo (que por cierto era interminable...) así que se podía armar gresca sin molestar a otros inquilinos. La tara que tenía es que aún estaba en obras; y te podías encontrar con situaciones como que al levantarte un día el pasillo no pareciera el mismo...que cada día desayunásemos en un comedor que no existía el día anterior... o que bajaras en el ascensor que no era y aparecieses en un piso en el que aún estaban poniendo las paredes. Pero aparte de eso el hotel estaba bien.

Echamos la tarde en el hotel duchándonos, durmiendo la siesta y alimentándonos un poco, y sobre las 19:30 quedamos todos en el lobby del hotel para ir a la Russian dinner.

La Russian dinner...pues la verdad es que fue un poco chasco. La comida era bastante escasa, y el vodka se nota que era del malo porque estaba intragable. Pero bueno, por lo menos nos dio para tajarnos un poquillo y hacer un poco el notas bailando danzas tradicionales rusas (aunque nosotros no las bailábamos de la forma tradicional me parece a mí...). Después de la cena nos llevaron al piso de abajo del restaurante, donde había una pequeña discoteca montada. Aguantamos poco porque los precios eran altísimos, aunque dio tiempo suficiente para ver como Unai y Piki ejecutaban la técnica del "Helicóptero-Fregona" (Piki se tumbaba, Unai la agarraba por los pies, y le empezaba a dar vueltas por el suelo jajaja). Total que nos largamos de allí cagando leches, y mientras algunos se fueron a otra discoteca, los demás nos fuimos a comprar unas bajitas (latest fashion on beers!!!) y seguir la fiesta un ratillo en el hotel (aunque no mucho que al día siguiente teníamos la visita al hermitage).

Qué decir del Hermitage museum...que me encantó. A las 9:30 quedamos en el lobby con nuestro queridísimo guía (al que yo ya estaba empezando a coger paquete) y para allí que nos fuimos todos.

Ya según empezó la visita guiada me empecé a oler que aquello no me iba a gustar. El guía nos dijo que el hermitage museum era el segundo más grande de europa (sólo superado por el Louvre), y que en un día no se podía hacer una visita completa al mismo. Así que había escogido una con las cosas que más le agradaban a él, y que eran las que mejor nos iba a poder explicar. Yo sospechaba que los gustos artísticos de ese personajillo y los míos no iban a tener muchos puntos en común, y no me equivocaba.

Lo primero que hizo fue instruirnos sobre ciertos detalles arquitectónicos y decorativos del hall principal del museo (que si las barandillas estaban hechas en estilo flamenco con oro de verdad, que si los jarrones eran importados de china y carísimos...); y yo pensaba "vale, sí, todo muy bonito, precioso. Pero con la cantidad de cuadros y esculturas que hay ahí adentro...a mi la decoración del hall me viene importando lo que es un huevo señor..."

Y así seguimos un rato visitando salas con algunas joyas de lo que era el antiguo palacio y cosillas así (lo que venía siendo el museo de palacio, no el de arte). A mí cuando después de una hora no habíamos olido un cuadro aún, se me empezaron a hinchar los cojones...Pero cuando entramos en la primera sala del renacimiento italiano, nos dijo que mirásemos un par de cuadros un momento, y pasó de los 8 o 10 restantes...se me terminaron de hinchar. Así que opté por empezar a ir a mi bola viendo los cuadros tranquilamente, disfrutándolos agusto...y después de un par de salas me dí cuenta de que me había perdido del grupo.

Sí señores, en un museo como el hermitage, si no tienes mapa es fácil perderse. Todas las salas son parecidas (cambia el contenido) y de cada una tenías acceso a otras cuatro las más de las veces. Si a eso unimos que el museo es enorme...pues terminas sin saber por donde andas. ¿Y queréis que os diga una cosa? Fue toda una experiencia, que repetiría una y mil veces.

Yo no es que sepa mucho de arte, pero para saberme más o menos las épocas y estilos que han existido desde el qattrocento italiano hasta el siglo XX (a grandes rasgos ehh) ya me daba. Y con esos poquitos conocimientos, a modo de alfabeto, puedes prescindir del tontolaba del guía (con todos mis respetos a la profesión de guía) y dejar que sea el museo el que te hable. Porque si sabes escucharlo, el museo te habla; te muestra lo que tiene que ofrecer; y con sabiduría casi femenina, 
-como si fuera una mujer, lista y presumida- ,
sabe intuir en tu mirada aquello que de él más te gusta, y sabe hacerlo lucir ante tus ojos como si fuera único. Así se convierte a la vez en amante y guía, en sirena y faro; y te lleva de la mano por entre sus salas. Estos museos están hechos para que cada cual encuentre su recorrido, no para que alguien ajeno nos cuente el suyo.

Y eso, durante las siguientes casi dos horas estuve dando vueltas por allí contemplando a los maestros italianos del renacimiento primero (Da Vinçi, Rafael, Tiziano...); ciertos artistas españoles del Siglo de Oro después (allí andaban Felipe IV y el 
Conde-Duque de Olivares, retratados por Velazquez; y también algunos 
cuadros de Murillo, Zurbarán, y alguno más); y un buen puñado de pinturas de los 
maestros Flamencos del barroco (Rubens, Rembrandt...). En los cuadros neoclasicistas no me
paré apenas por dos motivos: el primero es que estuve buscando como un loco el "Retrato de Antonia Zate" de Goya sin resultado y me rallé, y el segundo es que el cartel que había encima del corredor de al fondo de una de las salas, en el que ponía "Arte Francés y Europeo de los siglos XIX-XX" me estaba picando hacía un rato.

Total que cogí aquel pasadizo, que te llevaba al edificio colindante; y allí me volví a encontrar con éstos, que estaban a su aire viendo todas las salas (se ve que al guía Matisse o Monet no le gustaban tanto como los jarrones chinos de la entrada...pero le daba apuro que alguien se fuera de allí sin siquiera ver los cuadros). Y bueno, allí anduvimos una hora más tirando desde el Impresionismo gabacho (que hay q reconocerles que en aquella época eran los amos del cotarro en esto de la pintura) a la parte cubista de Piccaso y algunas otras muchas obras que ya no sé ni que coño eran jajaja.

Total que nos estaban dando las 2, y había que marcharse. Fitxi me dijo que ya que estábamos allí habría que ver los cuadros de Kandinski (que para algo vas a un museo ruso leches), pero cuando fuimos a a quella zona, nos dijo una señora que por ser unas salas especiales, solo abrían apartir de las dos. Total, que Fitx se picó un poco diciendo que como se podía ser tan mangarrán de terminar la visita cuando abren las salas VIP...y que ella no se iba de allí hasta no ver los cuadros de Kandinski. Yo... pues no la desdije, así que me quedé con ella.

A las dos abrieron, entramos, vimos los cuadros (ahora resulta que también había alguno de Van Gogh y yo no lo sabía...¡leches!), nos sacamos unas fotos que lo demostraran, y salimos cagando leches de allí que ya llegábamos tarde al autobús.

Aquella fue la tercera vez que entré tarde al bus. La tercera vez que me aplaudieron. Pero bueno, esta vez había una razon importante para haber llegado después de la hora. La visita me había encantado, y lo había disfrutado un montón. ¿La obra que más me gustó? "La Sagrada Familia" de Rafael. Ese hombre era un cachondo, de verdad...Ahí nos pone a San José con cara de viejo y mirando al niño Jesús con cara de: "te voy a pegar una ostia niñato...", al propio niño Jesús mirando a su vez a San José como diciendo: "A esta de aquí tu no te acercas viejo verde, ¡y tu no eres mi padre!", y a la pobre virgen María mirando con condescendencia a su marido diciéndole con los ojos: "Pobrecito, lo que tiene que aguantar al zagal y nisiquiera es suyo...". En fín, para gustos colores; pero no creo yo que aquella fuera la imagen que las autoridades eclesiásticas de la época tenían del portal de Belén, ¿no?.

Y eso, que de allí que nos largamos, y nos fuimos a visitar las catedrales de San Isaac y de la Sangre derramada. La verdad es que no eran feas del todo, pero a mi me gustó más la de San Basilio en Moscú. Además mi odio hacia el guía ya era un odio viejo y asentado, así que directamente no le hice ni puto caso. Tuvimos dos horitas para comer algo y hacer unas compras en el mercadillo que había por allí, y para el hotel.

Después de aquello, los que no íbamos al "River Cruise" por el río Neva, nos fuimos a un garito llamado Jimy Hendrix que tenía actuaciones en directo. Bastante chulo. Después a comprar unas bajitas, y al hotel con intención de dormir algo. Sin embargo a las 3 o así llegaron los del barco con una moña del quince. A mí Unai me abrió la puerta del cuarto a grito pelao diciendo algo así como: ¡¡¡¡uuaaaaaarrrrrrrrrrghhhhaaaaaaaaa!!!!!!! (parece ser que se había mosqueao con un polaco porque le había acusado de mangar un reloj de pared del hotel). Se fue, volvió a entrar al rato diciendo que Raul y Jose se habían quedado fuera del asunto (lo estaban persiguiendo para curtirlo y se les cerró la puerta del cuarto con las llaves dentro), y ya se fueron a la cama.

A la mañana siguiente, después del tradicional y copioso desayuno, en un no tan tradicional restaurante...básicamente porque no estaba allí la noche anterior; nos fuimos en autobús al Catherines Palace. El palacio era bonito, pero sin más. Lo único impresionante que tenía en mi opinión era la sala del ambar. Pero allí gastamos la mañana.

Después, en vez de ir al hotel, nos soltaron a todos en San Petersburgo para que anduvieramos a nuestra bola antes de ir a ver la ópera. Yo ya entre el dormir mal, el ir de un lado a otro como ovejitas, el aguantar al guía, y aquello del bus, tenía el malaostímetro en unos niveles que empezaban a ser peligrosos; pero salí con todos. Comimos algo, hicimos algunas compras, y después cagando leches a la ópera.

Estuvimos viendo "Cármen", en ruso, y con unos actores que otra cosa no tendrían...pero gracia andaluza mucho menos. Total que a mi quitando la actriz principal los demás no me convencieron, y me terminé aburriendo como una ostra (como casi todos por allí). Además la bruja de la acomodador nos tenía fichaos y no nos dejaba ni respirar. Mis niveles de mala ostia seguían subiendo.

Después de la ópera, más estrés. Cogimos el bus que nos llevó al hotel, en el que teníamos solo 20minutos para cenar algo en al McDonalds, prepararnos, y salir pitando de vuelta al autobús que nos llevaba al club Metro (aquello no hacía más que aumentar mis niveles de mosqueo).

El club Metro además resultó ser un cagao. Nos cobraron la vida por entrar, nos cachearon, a mi me trataron mal, me hicieron tirar un puto chicle, y encima al entrar vimos que allí solo había putos críos. Definitivamente estaba de mala ostia; así que junté a algunos escépticos más, y nos pillamos un taxi para el hotel.

A la mañana siguiente, simplemente hicimos la maleta, desayunamos, nos despedimos de Rusia con amorrrrrr.....¡y 15 horitas de autobús hasta Oulu!. Nuestro periplo por tierras de los zares había terminado.












1 Comments:

Blogger pitufina said...

Por fin! Hemos podido leer las aventurillas de Russia!! Te has exo de rogar eh..
La semana que viene ya estas aki, ya te vas mentalizando? Cómo echaras de menos el zanganeo... ;)

4:27 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home